El año ha sido agridulce. Muy buen juego, muy buenos partidos (con Dusko y Joan) pero no se logró llegar a la meta de los objetivos. Ahora el equipo inmerso en un ultra-maratón de partidos, encuentra difícil decidir al final de los partidos, las piernas no responden igual y los jugadores que no han entrando en dinámica siguen sin hacerlo, porque no dan y no juegan. Un momento complicado y extenuante