En este ocasión, en Carrete 101 (o una serie de catastróficas desdichas) tenemos de todo: Albert abrirá su corazón y nos hablará de su paso por la radio, se responderá a preguntas de espectadores, tendremos interrupciones y nos fallará la cámara... Todo ellos para ser fieles a este mundo analógico, no exento de aventuras y desventuras, aunque siempre emocionantes.