Oír el mensaje de Dios es importante, porque su mensaje tiene autoridad. Dios tiene sueños puestos en nosotros y el servir a Dios tiene que ver con esto, con entender y darnos a nosotros mismos. Si estamos lejos de él nada nos satisface, nada nos llena ni nos hace bien. Los hijos de Dios somos agradecidos porque tenemos paz y porque sabemos que Él está al control de todo.