Aprecia y abraza a todos los integrantes de tu familia, tu casa, Al saber nuestra responsabilidad, asume y ayuda a que otros crezcan, Manifiesta le ley del Espíritu, de la ley y la vida.
Ora y bendice a quien no hace bien las cosas. Tú función es ayudar y bendecir, marca la diferencia.
Tu eres el domicilio de Dios en la tierra, siendo coherente en lo que dices, adoras y aún más en ambiente hostil y difícil.