La pelea por el título de la Fórmula Uno, de este año, se considera al menos la más dramática de la década y se intensificó aún más el viernes cuando, Christian Horner, de Red Bull, y Toto Wolff, de Mercedes, intercambiaron duras críticas en el marco del Gran Premio de Qatar. La polémica estalló cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) le negó a Mercedes el derecho de apelación por un incidente ocurrido la semana pasada en el Gran Premio de Brasil y por el cual el actual líder del campeonato, Max Verstappen, no fue sancionado.
Wolff, el director de Mercedes en Fórmula Uno, y Horner, su homólogo en Red Bull Racing, se sentaron juntos durante la tensa conferencia de prensa, en la que evidenciaron la hostilidad entre ambas escuderías.