La respiración al meditar es uno de los ejercicios más eficaces para combatir la ansiedad y el estrés, pues cuando respiras profundamente todo el cuerpo se oxigena, lo que provoca que el sistema nervioso central se relaje, reduzca la frecuencia cardiaca, mejore el flujo circulatorio, repare las células y disminuya el cortisol, la hormona que causa el estrés.