En el primer capítulo, hablamos sobre la evaporación de una sustancia, el refrigerante, y de los mecanismos que entran en juego cuando extraemos energía de las cosas que queremos enfriar.
En este segundo capítulo, proporcionaremos la misma energía nuevamente, pero en otros lugares. Para ello, necesitamos que el refrigerante vuelva a condensarse, es decir, que vuelva a su fase líquida.