Agradezco especialmente a Carla Salice, que prestó su concepto original para la ejecución de esta novela y personificó a Alaska, a Sol Guillen, que con su voz dio vida al personaje de Lúa, y a Paula Camargo, que desarrolló el arte de portada y promoción. La cortina musical del audiolibro, si bien reversionada, corresponde a un fragmento de la canción "Landslide" de Fleetwood Mac.