Las conversaciones de muchas personas están influenciadas por otras conversaciones previas que el individuo ha tenido con otros, pero también por sus propios ideales y emociones. Para poder tener conversaciones verdaderamente saludables se necesita dedicación en conversar con Dios.

Trabajo, maldición o bendición.

A través de diversos medios muchos han enseñado que el trabajo es un castigo. En esta enseñanza observaremos que tan cierto puede ser esa postura y nos ayudará a comprenderla desde un panorama divino.

La familia y la niñez pareciera ser cada vez más el blanco. No solo por la delincuencia virtual que ataca a nuestros niños y adolescentes sino que ahora el gobierno atenta contra la integridad de los niños al privarles de ser educados bajo la autoridad que tanto necesitan para su buena formación.

Hay diseño y propósito divino para la vida y la familia de aquellos que experimentan la soledad, la frustración, el rechazo, y la separación.

Esta predicación nos acerca a su descubrimiento y a la bendición de Dios.

El matrimonio es una relación misteriosa y compleja que exige una entrega sacrificial. Para nada es fácil pero se puede. Aunque no lo crea esta enseñanza ayudará a aquellos matrimonios en deterioro, claro está si siguen el consejo, a resolver la dura situación y detener un posible divorcio.

¿Qué es lo que hace que nos demos codo? ¿Qué es lo que hace que un hombre o mujer llenos de maldad sean transformados? y ¿Dónde es que se debía predicar mejor el evangelio?

Esta enseñanza del código familiar de Colosenses 3:18 al 4:1 nos ayuda a descubrirlo.

Aunque es responsabilidad del creyente asistir y ser parte activa de la iglesia, es en la iglesia donde se da cuenta de su pecaminosidad, es también en la iglesia donde el Señor resuelve el problema.

Este mensaje nos explica cómo hacerlo.

Hacer morir los fuertes deseos pecaminosos que luchan en el hombre no es tarea fácil, pero sí hay formas que ayudan a inhabilitar esa naturaleza que tanto daño hace al hombre.

En esta predicación tendremos ocho pasos para lograrlo.

Estar libre de deudas es algo que muchos anhelan y algunos sacrifican cosas con la idea de lograrlo. Lo delicado es que poco se piensa en la deuda que se tiene con el Creador, deuda que por el pecado hemos adquirido, gracias a Dios nos dio la única solución para este problema del hombre.

Esta enseñanza te alerta sobre lo que puedes hacer para llegar a la solución.

Estar completos será algo difícil, sin embargo en Cristo no es imposible. Todo el que vive en un continuo aprendizaje sobre la palabra de Dios, en un conocimiento diario sobre Jesús y su voluntad para agradarlo. Podrá ser completo en él, pues Cristo marca su vida y nada más es suficiente para este individuo, disfrutará de la plenitud de Dios.