Claro que los precandidatos se aferran al poder porque ambos piensan que son los elegidos. Que son los prohombres de su generación, de su sector político, sin duda de su cabeza.
Claro que los precandidatos se aferran al poder porque ambos piensan que son los elegidos. Que son los prohombres de su generación, de su sector político, sin duda de su cabeza.