Ojalá la esperanza nunca desfallezca; lo que resulta imposible es seguir creyendo en la pantomima de democracia, como si desde el cerro de El Ávila se pudiera avizorar aún algún rastro de ella.
Ojalá la esperanza nunca desfallezca; lo que resulta imposible es seguir creyendo en la pantomima de democracia, como si desde el cerro de El Ávila se pudiera avizorar aún algún rastro de ella.