Oírlos fue una lección de vida. Ratifiqué que las mejores preguntas vienen del corazón y encontré alivio a mi estado de ánimo cuando recordé que realmente trabajo para ellos y que eso hace que todo valga la pena.
Oírlos fue una lección de vida. Ratifiqué que las mejores preguntas vienen del corazón y encontré alivio a mi estado de ánimo cuando recordé que realmente trabajo para ellos y que eso hace que todo valga la pena.