Es decir, la división legal, que según el director es manejada por el abogado contratista, pide una gruesa suma para dársela a una empresa a la que está asociado el mismo contratista.
Es decir, la división legal, que según el director es manejada por el abogado contratista, pide una gruesa suma para dársela a una empresa a la que está asociado el mismo contratista.