Dejó los trucos para sus próximas movidas en el Congreso e, inspirado y prudente, como siempre, tomó la palabra para pronunciar un enardecido elogio a su amigo de armas
Dejó los trucos para sus próximas movidas en el Congreso e, inspirado y prudente, como siempre, tomó la palabra para pronunciar un enardecido elogio a su amigo de armas