¡No te pierdas el primer capítulo de nuestra trilogía del amor!
Amarse a un@ mism@ es una de las cosas más difíciles de practicar, básicamente porque no nos lo han enseñado.
En parte, porque muchas veces se asocia con ser egoísta, cuando es precisamente todo lo contrario: me ocupo primero de mí para no cargar ni exigir esa responsabilidad a los demás.
Cuando la idea de sentir amor propio depende del exterior (recibir atención, amor, cuidado, valoración de los demás, etc.), la frustración está asegurada. ¿Os suena?
Porque el exterior es cambiante y así ha de ser, y la única persona que estará siempre contigo eres tú. Y cuando estás a gusto contigo, todo lo demás es un regalo, no una necesidad. ¡Te esperamos!