Tenemos el plano del espíritu, de la creatividad... y luego la materia. Nuestro cuerpo es lo más cercano a la materia, es el envase.
¿Lo reconoces? ¿lo cuidas? ¿lo agradeces?
Esta meditación te permitirá un momento de pausa y presencia para reconocertar y honrar a tu cuerpo. Permite que las vibraciones del gong te acompañen a tu mayor bien.