La escena representa el dolor de la ciudadanía por otro caído a manos del régimen de Nicolás Maduro. Todos en riesgo, todos pueden ser la próxima víctima, todos acompañan el sentimiento de rabia por este homicidio cometido por quienes ni siquiera deberían estar en las calles en un país con una situación medianamente normal, con gasolina, con servicios, con comida, con vida, la vida básica que merece el ser humano y que es arrebatada por el chavismo poco a poco, frente a la resistencia de la gente.