La Simplicidad Inherente al Principio de la Similitud (SIPS) no sólo es el fundamento del fenómeno ubicuo y universal de la analogía, y de la fotohomeorresis inmunitaria de los sistemas vivientes, sino que también es la premisa epistémica del método científico, del diagnóstico, del pronóstico, y de la Técnica (Ciencia aplicada) fotodinámica de Curar de manera previsiblemente cierta y máximamente eficiente cada caso de enfermedad individual.
La aplicación terapéutica de la SIPS no sólo supera en efectividad y eficiencia terapéutica, la efectividad tan solo paliativa -pseudoterapéutica- transitoria, a corto plazo, del dogma enantiopático (contraria contrariis) hegemónicamente implementado en los sistemas sanitarios para el tratamiento de las enfermedades, sino que además pone totalmente en cuestión su supuesta beneficencia y cientificidad, particularmente en el tratamiento de las enfermedades crónicas.
Este desconocimiento da lugar a:
1- no es posible argumentar la suprema cientificidad de la homeopatía pura, toda simple, fundada por Hahnemann, frente a la comunidad científica y la sociedad. Sin la SIPS no existe ningún discurso científico real;
2- desaparecen: la unidad homeorresis del espíritu del ser humano; la unidad dishomeorresis|síntomas; la más especial individualización -indivisibilidad- de cada caso; la unidad diagnóstica|terapéutica en cada fase de tratamiento;
3-proliferan los falsos puntos de vista materiales sobre la causalidad y la esencia del enfermar. Proliferan las "verdades de abajo", las únicas verificables;
4- se descuida descabelladamente la calidad hahemanniana, y se degrada pseudocientíficamente la praxis médica «homeopática»;
5- prolifera la pseudohomeopatía, descabezada de simplicidad y basada en una similtud ambigua y equívoca que todo lo justifica;
6- crece la gran confusión pseudohomeopatía|homeopatía, corporativa, mediática y social; crecen los adversarios y detractores de la «homeopatía»; crece el desprestigio científico y social de la «homeopatía»;
7- se consiente aquiescentemente la equiparación de la «homeopatía» a una mera terapia complementaria más, insertada dentro de dicha «medicina integrativa», subsidiaria del dogma enantiopático hegemónico, de modo que, en medio de múltiples variables terapéuticas concurrentes, nunca ningún principio activo homeopático no pueda probar su efectividad terapéutica.
8- se consiente aquiescentemente el articulado, científicamente fraudulento, referido al mal dicho y mal llamado «medicamente homeopático» de la Ley del medicamento vigente desde hace décadas en los Estados miembros de la Unión Europea: un disparo mortal a la homeopatía pura, simple, fundada por Hahnemann; se asiste aquiescentemente al asesinato gota a gota, de la ciencia de curar, en el marco de la gran ofensiva ideológica contra «la pseudohomeopatía que suplanta a la homeopatía»;
9- acrítica e inconscientemente, se utiliza el antitético y fraudulento sintagma nominal «medicamente homeopático»;
10- sin ninguna disidencia científico-médica real el contralógico y fraudulento dogma terapéutico enantiopático, explotado impunemente, lucrativamente por la alianza capitalismo biomédico-tecnológico|Estados, continúa implementado hegemónicamente en los sistemas sanitarios.
Podéis encontrar las conferencias a las que se hacen referencia en el video en estos enlaces:
- en castellano: https://youtu.be/EBFoNCiLhiY
- en catalán: https://youtu.be/jZKvws_Bts8
Joaquim Nabona es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Colegiado 14.013 CoMB, especialista en Medicina de Familia (MIR) en Ejercicio libre, Diplomado en Sanidad (ICS), Arzt für Naturheilverfaren, e impulsor de la 'Viva la Homeopatía!, la Asociación Catalana por la Homeopatía Unicista', fundada el año 2016, para la difusión de la obra científica , filosófica y médica original del dr. Samuel Hahnemann.
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