Las conversaciones espirituales con nuestros hijos son una forma eficaz de pasar la fe y los valores de una generación a la siguiente, ayudándolos así a mantener en su mente a Dios y sus caminos.
Las conversaciones espirituales con nuestros hijos son una forma eficaz de pasar la fe y los valores de una generación a la siguiente, ayudándolos así a mantener en su mente a Dios y sus caminos.