Es una estrategia de aprendizaje que se desarrolla a partir de planificación y la aplicación de principios y elementos propios del juego en un ambiente de aprendizaje, con el propósito de influir en el comportamiento, activar la motivación y favorecer la participación individual y colectiva de los estudiantes. Los componentes de la estrategia son; metas y objetivos, reglas, narrativa, libertad de elegir, libertad para equivocarse, recompensas, retroalimentación, estatus visible, cooperación y competencia, progreso, restricción de tiempo, progreso y sorpresa.