La muerte de una niña en un elevador del IMSS de Quintana Roo, pudo haber sido un lamentable caso reportado como un descuido y ya… sin embargo, ha terminado por revelar corrupción y negligencia al interior del sistema de salud. Según las primeras investigaciones, el mantenimiento de los elevadores se estaba realizando al momento de que ocurrió el accidente, sin embargo, el encargado no dejó ninguna señalización que alertara a los usuarios… y esto, sin mencionar que dicha empresa parece que es una empresa fantasma, es decir, que podría haber sido utilizada para desvío de recursos. De todo esto, el camillero que llevaba a la niña fue el chivo expiatorio: detenido con miras a ser procesado por homicidio culposo. Sin embargo, a final de cuentas la Fiscalía se retractó y dejó libre al trabajador.

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