"Es verdad que son pocos los que se preocupan por saber por el simple deseo de saber, y no muchos más los que buscan el deleite que produce el conocimiento. Es comprensible, entonces, que el común de la gente no comprenda a los filósofos ni a la filosofía misma. Por eso es necesario comprender la actitud de los primeros filósofos, ya que fue precisamente esa actitud la que los distinguió de sus conciudadanos y los animó a intentar hacer del mundo una morada digna del hombre. La filosofía es un hacer personal, donde cada filósofo busca un conocimiento que nunca podrá alcanzar de una vez y para siempre, ese saber total sobre Dios el hombre y el mundo, que parece ser una "pasión inútil" pero en realidad constituye una empresa humana cautivante y maravillosa."