Una joya de cuento que uno encuentra por venturosa casualidad. Poco conocido porque de su autor, Cary Kerner, solo se sabe que fue noruego y publicó esta historia en una revista hacia principios del siglo pasado. Un pescador, hombre fuerte y de trabajo, y su experiencia en un concierto del famoso pianista ruso, donde nos hace cómplices de su singular sensibilidad.