¿Alguna vez te has preguntado cómo pasar de cero a cientos de miles de seguidores en TikTok sin dejar de ser tú mismo? ¿O cómo crear contenido que de verdad conecte con la gente sin caer en las trampas de la viralidad vacía? Si es así, esta historia, contada en primera persona por Roberto Pérez, es justo lo que necesitas leer hoy. Te invito a recorrer, paso a paso, las claves y aprendizajes de un comunicador de pura cepa, un tiktoker genuino que ha disparado sus cifras sin trucos raros, y que nos ofrece aquí una masterclass directa, honesta y, sobre todo, muy útil para cualquiera que quiera exprimir el mundo digital. ¿Quién diablos es Roberto Pérez y por qué deberías escucharlo? Roberto no es el típico influencer de TikTok con bailes y vídeos de bromas. Aunque al principio también pensó que TikTok era sólo para “gente joven” y para “bailar y divertirse”, terminó descubriendo toda una mina de oro para comunicar y conectar con la gente sobre los temas que realmente le apasionan: la comunicación y las ventas. Empezó en esto del Internet allá por finales de los 90 (sí, cuando la web era puro texto y los memes eran cosas que cortabas de las revistas) y nunca dejó de moverse entre redes: Twitter (cuando todavía era Twitter), LinkedIn, TikTok y lo que venga. Hoy, ha conseguido de la nada más de 126 mil seguidores, sin perseguir la fama, sin obsesionarse ni un poco por los “likes”, y sobre todo sin traicionarse. De la idea a la acción: Empieza AHORA, con lo que tengas y desde donde estés “La mayor parte de las veces, la gente se quiere preparar mucho para lanzar su idea, podcast, canal o proyecto... y eso nunca termina ocurriendo. El secreto es empezar donde estés, con lo que tienes.” Así de claro lo tiene Roberto. Muchas personas se paralizan esperando a tener el equipo perfecto, el entorno ideal, el momento soñado... y eso no pasa nunca. Roberto lo resume así: usa tus pies para caminar, un móvil para grabar y una conexión a Internet. Ni trípodes, ni focos, ni la última cámara. Y así, entre el curro y la vida personal, grababa vídeos “aquí te pillo, aquí te grabo”, muchas veces yendo al gimnasio, de camino, paseando... “Aquí te pillo, aquí te grabo”: La fórmula para vencer la parálisis por perfeccionismo Uno de los grandes inventos personales de Roberto es este: no te líes. Graba cuando puedas, como puedas, porque la autenticidad es lo que más conecta.
- No hace falta editar ni complicarse la vida
- Habla de lo que sabes y de lo que te gusta
- Hazlo cuando tengas la idea fresca
Lo importante es que el contenido tenga fondo, no tanto la forma. Si tienes que elegir entre un vídeo de cine y un vídeo valioso, elige lo segundo. ¿Por qué conectar con la gente hablando de comunicación? La comunicación está en todo: en cómo hablas, cómo vendes, cómo conectas... Y los temas de comunicación enganchan porque todos, todos, en algún momento nos hacemos preguntas como:
- ¿Por qué mi voz suena tan rara cuando la escucho en una grabación?
- ¿Por qué hay personas que cambian el acento cuando se mudan y otros no lo pierden jamás?
- ¿Qué diablos son las neuronas espejo y por qué nos parece tan irresistible mimetizarnos con el entorno?
Aquí te dejo un ejemplo de los vídeos que lo petaron de Roberto: “Uno de los vídeos más virales era sobre por qué tu voz grabada suena diferente. La clave: nosotros nos escuchamos a través de nuestros resonadores internos, mientras que cuando grabamos la voz viaja por el aire. Por eso se nos hace tan ajena escucharla grabada.” El secreto del acento y las neuronas espejo Otra de sus claves para viralizar sin buscarlo: hablar de temas que a TODOS nos han pasado. Por ejemplo:
- ¿Por qué algunos cambiamos rápido el acento y otros nunca jamás?
- ¿Por qué al movernos entre regiones, absorbemos expresiones y tonos?
La respuesta está en nuestro deseo humano de encajar y pertenecer, y en las famosas neuronas espejo. Sí, esas que nos hacen imitar gestos, palabras, acentos, y facilitan la empatía. Y ahí va un dato extra: las mujeres suelen tener más conexiones entre hemisferios cerebrales (el famoso cuerpo calloso), lo que les permite mayor capacidad de multitarea y probablemente explicar por qué tienen más facilidad para la empatía. No acumules “munición” si no vas a disparar: Acción, acción y más acción Hay dos tipos de creadores:
- Los que acumulan ideas, guiones, borradores, “munición” y nunca terminan de publicar nada.
- Los que, como Roberto, disparan con lo que tienen, sin miedo al qué dirán ni a la perfección.
“Mientras no empieces a disparar estás muerto. Hay que empezar con lo que se tiene.” Así, sin filtros. Y cuando lo haces, ocurre la magia: empiezas a aprender de verdad, a mejorar con cada vídeo y, sobre todo, a desarrollar la constancia que distingue a los que llegan lejos. Solo tendrás gasolina si hablas de lo que AMAS Si hay un mandamiento en este mundo de la creación de contenido, es este: “Si estás deseando llegar a agosto para hacer una paradita y dejar de publicar, es que te estás equivocando de tema.” Tienes que hablar de aquello que te salga solo, que te apasione, que podrías pasar horas desgranando sin cansarte. Si no, la constancia va a ser una tortura. ¿Cómo conectar contenido con negocio (sin venderse el alma)? Muchos buscan el atajo: cómo conseguir seguidores que se traduzcan en ventas o negocio. Pero ojo: intentar forzar la máquina y pedir seguidores o “likes” suele ser contraproducente. Roberto lo tiene claro: “Yo no busco seguidores, yo busco perseguidores.” ¿Y cómo se consiguen? Publicando contenido que te apasione a ti primero, y que haga que la gente quiera saber más. Yendo a lo esencial, no al numerito. Porque cuando creas sólo para tu audiencia, te vendes. Cuando creas para ti, tu esencia conecta y engancha a los que realmente importan. Aprender cada día: La ley del crecimiento constante Si buscas atajos, esto no es para ti. Pero si quieres crecer de verdad, aquí está el secreto: “Quien enseña, aprende dos veces.” Dedica, como mínimo, una hora al día a aprender sobre tu tema. No te preocupes, probablemente ya pierdas más de una hora diaria en scroll infinito en redes, así que puedes invertir ese tiempo en cosas que te aporten. Además, cuando tienes que comunicar lo aprendido (preparar vídeos, posts, hilos), el aprendizaje se multiplica:
- Buscas información
- Seleccionas lo útil
- Lo preparas para explicar
- Lo resumes y digieres
- ¡Y lo compartes!
Y así, día tras día, tu contenido mejora, tu comunidad crece y tú evolucionas. Pequeños pasos, grandes resultados: la constancia es el verdadero “hack” del éxito Nadie se hace grande en TikTok, Instagram o cualquier red de la noche a la mañana. Ni Roberto ni nadie. El camino es sencillo, pero no siempre fácil:
- Vídeos diarios (a veces 60 segundos, a veces 90)
- Aprender de tus éxitos y errores
- No obsesionarte con los números
El propio Roberto cuenta cómo, incluso cuando algún vídeo explotó con cientos de miles de visitas, al publicar otro vídeo “normal” los números eran mucho más bajos. ¿La lección? Los algoritmos ponen a prueba tu paciencia, pero mantenerte fiel a tu camino es la clave. El peligro de buscar la polémica sólo por enganchar Un vídeo viral puede venir de una tontería, un malentendido o un tema polémico. Roberto lo vivió de primera mano con un vídeo sobre una tienda de devoluciones de Amazon que causó furor en Galicia… y un incendio en los comentarios solo por llamar a un pueblo como no gustaba. “Fue increíble, ahí vi que si sólo buscas polemizar, la fórmula del éxito parece rápida, pero te transforma en algo que no eres y pierdes el control de tu mensaje.” ¿Merece la pena? Para Roberto, no. Prefiere tener vídeos con 700.000 visitas y otros con sólo 2.000, pero ser auténtico, antes que forzar la polémica y dejar que otros decidan por él el tipo de contenido a crear. No seas esclavo de los números (ni del algoritmo) Aunque todo el mundo repite como mantra “mide, mide, deja que el dato decida”, el éxito a largo plazo exige una estrategia coherente contigo. No con la moda, ni con lo que el público quiere hoy (porque eso cambia día sí, día también). “Si dejas que tus clientes manejen tu empresa, la destruyen. Si dejas que tu audiencia maneje tu contenido, te acabas destruyendo tú.” Una de las claves: escucha, pero no te vendas. La importancia de responder a tu comunidad Puede parecer que la clave está en publicar, publicar y publicar… Pero hay una tarea que, aunque consume tiempo, es tan o más importante: responder a los comentarios. Roberto lo explica muy bien:
- Aprendes un montón: Descubres los problemas reales, los puntos de vista diferentes, las dudas que más se repiten.
- Generas comunidad de verdad: Cuando estableces un tono positivo, educado, cercano, tu audiencia lo replica. Las polémicas destructivas desaparecen y, en su lugar, surgen debates útiles y enriquecedores.
- Filtras el ruido: Hay comentarios que simplemente dicen “gracias” o “me gusta” (ahí basta con un corazón), pero los que de verdad aportan valor merecen una respuesta personalizada.
¿La meta? Crear una comunidad donde hasta el debate se da desde el respeto. Resumen rápido para creadores con prisa (o memoria de pez)
- Empieza YA: No esperes a tener todo perfecto.
- Habla de lo que te apasiona: Si no, te vas a quemar.
- Sé tú mismo: No te vendas a los números. No busques la polémica fácil.
- Aprende cada día: Haz de tu contenido un canal para compartir aprendizaje constante.
- Crea comunidad auténtica: Responde, conversa, filtra con mimo.
- Mantén el control: No dejes que el algoritmo (o