Qué pasa con nuestra América Latina, el sentido musical de las masas se ha reducido a un repertorio de canciones ruidosas, que solo comparten un instinto humano, el de tener sexo, ya no tenemos en el top canciones que duren más de 4 minutos, estaremos tan tristes de nuestro mundo, como para que todo el tiempo tengamos que estar buscando placer instantáneo en canciones misoginas, que aparentemente nos provocan felicidad, será que seamos malos consumidores si por un momento nos ponemos a escuchar música más melancólica, de esa en la que disfrutamos cada cambio así no tenga como fin el de hacer que nuestro cuerpo se mueva, será que la música verdaderamente triste muere por nuestro deseo de ser felices siempre.