Esta es la historia de una familia que puede ser cualquier otra, una inventada, una cercana, una propia. En Tarantela, Abril Castillo abre el álbum de los recuerdos, los archivos secretos y los hila con paciencia, con curiosidad y con un objetivo claro: buscar una verdad para romper, por fin, el silencio. El último hilo de ese tejido no podría ser otro que la magia, la luz divina de las mujeres que sostienen y cuidan esa familia, todas las familias, el mundo entero.