Una cuestión que siempre me ha intrigado es lo genérico que resuena cuando alguien dice “quiero ser feliz” o “quiero alcanzar la felicidad”. ¿Qué es exactamente ser feliz? ¿Dónde está esa felicidad? Hablamos de la felicidad como algo que hay que alcanzar o ganar, que debemos luchar para conseguirla, pero ¿qué tal si vamos paso a paso? […].

Los seres humanos por generaciones hemos crecido influenciados por el mundo que nos rodea. Desde siempre nos han transmitido cómo deberíamos de construir nuestro camino, en relación a: qué estudios realizar, las formas de comportarse en casa y en la sociedad, qué hacer y qué no, qué debe responder en determinada situación y qué debe reprimir. Todo esto está relacionado en su mayoría con el país de nacimiento, la cultura y la religión. Nosotros junto a la luz divina, la fuente, Dios, el Creador, el Universo, como le llamemos, […].

Las adversidades hacen que las bases donde sentimos estabilidad tiembles, las adversidades nos regalan una llave para abrir una puerta donde tenemos acceso a información privilegiada a nivel espiritual

Si no nos unimos y no nos importa el bienestar de los demás no vamos a cumplir nuestros sueños individuales, todo lo que tenemos y valoramos a nivel material no sirve de nada si los tiempos no son buenos a nivel colectivo

No es lo mismo sentir el merecimiento desde el amor propio que sentir que merecemos desde el ego, ya que este segundo es una trampa.

El ego a veces funciona como una muralla para tapar nuestros miedos, inseguridades y frustraciones.

¿Alguna vez has llegado a pensar en los sentimientos que se esconden atrás del ego?

Si comenzamos a trabajar en el amor propio no habrá cabida para el ego, porque el que se ama se acepta y el que se acepta no tiene que llamar la atención engrandeciéndose ni desdichándose.

Hay dos tipos de ego, en esta oportunidad te vamos a hablar del más fácil de notar, ese que necesita engrandecer el yo, que se infla como un globo y funciona como un niño pequeño haciendo berrinches.

El ego es ese sentimiento de individualidad, es sentir que somos el centro del universo y todo gira alrededor de nosotros, es la antítesis de la empatía, el problema con el ego es que por lo general lo manifestamos de manera inconsciente y haciéndonos conscientes de esta acción podemos erradicarlo

Para finalizar esta semana quiero hacerte un dulce recordatorio que para llenarnos y nutrirnos de información positiva de amor y de esperanza, debemos de cuidar nuestras conversaciones, debemos de poner atención qué estamos dejando entrar en nuestro campo energético. Cuida mucho tus charlas, la conversación y la radio y esas noticias que te pueden alterar.