Seamos sinceros, entiendo que en ocasiones son pocos los negocios que pueden comenzar con un presupuesto lo suficientemente amplio como para invertir en diferentes áreas en las que quiere lograr buenos resultados.

Por eso quiero compartirte 5 puntos claves que son necesario para transformar tu logo de una forma más profesional para que te ayude a reflejar tu misión y visión de tu emprendimiento.

Tu logo tiene que reflejar la esencia de tu marca o empresa pero ¿a qué me refiero cuando hablo de la esencia?

El logo habla de lo que distingue a tu marca, sus valores y su esencia. Este transmite los valores y la esencia de tu marca. Cada vez es más importante para los negocios distinguirse y diferenciarse de otras empresas en el mercado. Esto lo hacen con la finalidad de despertar el interés de nuevos clientes y conquistarlos a través de un mensaje poderoso y desde la experiencia que tiene para ofrecer a sus clientes.

Si bien el logotipo juega un rol fundamental en el branding de una marca, tanto es así que incluso influye en el comportamiento de los consumidores y a la hora de las ventas porque el logo es la carta de presentación de una empresa es la cara visible. Por las características que tiene ya sea por su forma y color ya que son clave para expresar el concepto que se quiere transmitir al consumidor.

¿Cómo podemos medir a través de un logo que nuestra empresa este “estacada” con sus ventas o cada vez esté vendiendo menos?

Algunas marcas lograron distinguirse entre su competencia y han ganado terreno posicionándose como marcas líderes, no solamente desde el aspecto visual lo cual no es un dato menor sino también en la forma que comunican lo que mejor saben hacer a través de un discurso y mensaje claro que lo diferencia para su público.

¿Qué hace que algunas de estas marcas se destaquen y se graben en el inconsciente colectivo de las personas y otras pasen totalmente desapercibidas? 

Para llegar a un nuevo público objetivo, se debe conocer y profundizar en detalle a los buyers personas para asegurarte que ofrecés algo que realmente quieren o necesitan. Por eso, conocer en qué se basaban y descubrir cómo podemos aplicar esos conocimientos nos ayudará a tomar mejores decisiones sobre una estrategia sólida a largo plazo, utilizando técnicas que sean funcionales a nuestros objetivos.

Hoy en día las empresas y las marcas necesitan adaptarse a ciertos cambios para transformarse o reinventarse desde otro punto de vista, queriendo comunicarse con sus seguidores y potenciales clientes a través de las redes sociales ya que tienen un mayor impacto no solo desde el lado económico sino por la fuerte conexión emocional y fidelidad que se genera con ellos a través de un mensaje potente que busca generar esa relación real entre tu producto o servicio.

Es inevitable que tu negocio, marca o empresa experimente cambios y transformaciones positivas o negativas a medida que vayas creciendo (que se expanda e incorpore nuevos productos, servicios, personas, etc.).

Tu marca debe de evolucionar también siguiendo los cambios y objetivos de la nueva visión de empresa. Por eso, estos cambios, deben ser representados con tu logo de manera conceptual para que refleje la esencia de tu negocio.

Llega un momento en el que la estética de tu marca queda obsoleta; esto de cierta forma puede transmitir o demostrar a tus clientes que no has renovado tu imagen en los últimos años, cuando esto se hace evidente, puede que sea el momento de cambiar tu imagen.

Definir un logo para un proyecto o empresa no es una tarea sencilla, este debe cumplir con ciertas características para diferenciarse de la competencia, y no menos importante que ayude a potenciar tu negocio a través de una imagen sólida para que tus productos o servicios estén en la mente de tu público objetivo.

Planificar el proyecto que se va a desarrollar es uno de los pasos necesarios para lograr un resultado satisfactorio para el cliente y para el bien de proceso de trabajo. Iniciar con el pie derecho pensando en una estrategia que permita anticipar y tomar acciones a largo plazo para conseguir los objetivos que se persiguen.