En este día celebramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, y todos le daban la bienvenida gritando, hosanna, bendito el que viene en nombre del señor, y daban la bienvenida al rey de Israel. Es triste como cambia la situación y después gritaban, crucificado, crucificado, pero todo esto ya estaba escrito que tenía que suceder, esta es la forma en que nosotros al reconocerlo como el mesías, el Cristo, el hijo de Dios, el Emmanuel, Dios y hombre verdadero, podemos, regresar a estar con Dios.