Los Guardias Nacionales que fueron convocados a Washington D.C. para cuidar de la inauguración del presidente Joe Biden, se sintieron increíblemente humillados al ser desterrados del edificio del Capitolio este jueves hacia un parqueadero cercano cuando las temperaturas estaban a 40 Grados Fahrenheit, unos 5 grados centígrados. Muchos de ellos tuvieron que dormir en el piso.