En esta ocasión he recitado un poema de Elvira Sastre, lo pueden encontrar en su libro Aquella orilla nuestra pag 68. Sin duda despedirnos de alguien a quien amamos es una tomenta, duele y en ocasiones las evitamos a toda costa, aguantando amores a medias, migajas de amor. Es por eso que siempre debemos de amarnos muchísimo y saber que si tenemos que despedirnos de alguien seguramente detrás de la cortina de tristeza que eso nos pueda causar encontraremos un nuevo sol, nuevas oportunidades y quiza, sólo quizá un amor a nuestra medida.