Entre los años 70 y 80, Estados Unidos estaba experimentando un boom de asesinos seriales y California parecía ser el epicentro, pero ninguno fue tan brutal, despiadado o perseguido como el que llegó a ser conocido como Night Stalker.
Todo comenzó en 1984 cuando un hombre llamado Richard Ramírez comenzó a asesinar personas, al principio los casos no parecían estar conectados, pero la policía rápidamente descubrió que estaban frente a un asesino serial perturbado que no iba a detenerse a menos que lo atraparan.