¿Habrá que aprender a cerrar los partidos? Es una reflexión de Pablo Laso ya en diciembre, casi cambiando de año y con 1/3 de la temporada consumida. Varias derrotas inexplicables, rotación pequeña, suelo bajo, pero también techo por descubrir, todo está todavía demasiado en construcción en el pretendido Baskonialand