Estaban muy enamorados y desde hacía tres meses se habían vuelto inseparables. Juan Herrera, de 67 años, era un expolicía local de Calvià muy querido y respetado. La brasileña Angelita Silva de Souza, de 57, era una mujer vital, lleva de alegría. El sábado día 8 salieron a pescar con la lancha de él, desde Port Adriano. El tiempo era bueno, no había temporal. Tenían previsto navegar por la bahía de Palma pero aconteció un accidente inesperado. Un misterio que todavía no se ha podido aclarar por completo.