Hoy vengo a contarles un poco de mi historia,
con pasión y sacrificio, hoy día soy doctora,
es mi profesión y mi vocación,
lo que me motiva a escribir esta canción.
Desde niña me gustó la medicina
Jugar con mis amigos a tomar vitaminas,
pero la realidad es solo inequidad
Un balde de agua fría llena de desigualdad.
No es la medicina lo que a mí me decepciona
Son los que se conforman sin buscar una mejora
Repiten día a día “para qué si así funciona”
Así no se puede ayudar a las personas.
Yo puedo aportar con mi conocimiento,
pero no es suficiente si no hay medicamentos
escucho muchas quejas y su descontento
la verdad es otra y eso lo lamento.
Coro:
Oídos sordos, bocas mudas, ropa cara, piel desnuda
cuna de oro, vida dura, pero sin dinero diferencia no hay ninguna. (bis)
Y vuelven a decir “para qué si así funciona”
yo solo veo cómo mueren las personas
dando una advertencia se me agota la paciencia
puros manda más, manejando sin licencia.
La olla destapar, para evidenciar
quién es responsable de lo irregular
si no lo sabían es la autoridad
actúan invisibles y con impunidad.
Les sorprende ver a una doctora rapear.
No voy a callar, me quiero desahogar.
Pensé que como médico iba a sanar.
Y solo injusticia he tenido que mirar.
Tienen que entender, dejar de suponer
si hablan sin saber no lo van a resolver
tenemos vocación, tenemos el saber
si avanzamos juntos, lo vamos a resolver
Coro:
Oídos sordos, bocas mudas, ropa cara, piel desnuda
cuna de oro, vida dura, pero sin dinero diferencia no hay ninguna.
Sigamos alegando, protestando y reclamando.
Hoy me pondré adelante no somos ignorantes
porque los que mienten son ellos no el pueblo.
¿Sería todo igual si cambiáramos de puesto?
Autora: Marcela Henriquez Rubio