Esta fecha marca un antes y después en la vida de Hanussen. Es el 26 de febrero de 1933 y nos encontramos en el Palacio de lo Oculto. Allí está lo mejor y lo peor de la sociedad berlinesa: jerarcas nazis, artistas, amigos personales de Hanussen. Allí se está llevando a cabo una sesión de hipnotismo.

Allí anuncia el incendio del Parlamento, el mismísimo edificio del Reichstag, una predicción que tiene en vilo a algunos de los asistentes mientras que otros se revuelven en su asiento. Hanussen se convierte entonces en una persona muy peligrosa: tanto si tiene contactos e informaciones confidenciales por parte del régimen nazi como si, efectivamente, se trata de un gran vidente.