Cada vez que enfrentamos periodos de crisis, la pregunta que nos hacemos en ¿Por qué me sucedió?. Cuando la pregunta correcta sería ¿Para qué me sucedió? Detrás de todo momento crítico hay grandes aprendizajes de los cuales debemos aprender a mirar el propósito de Dios detrás de ellas.

Nos aferramos tanto a nuestro pequeño retrovisor para ver el pasado, en vez de mirar por nuestro gran parabrisa las cosas que Dios a preparado para nosotros hacia adelante.

En ocasiones nos aferramos tanto a nuestro pequeño retrovisor, que dejamos de percibir por nuestro gran parabrisa todas las cosas que Dios tiene para nosotros.

Es imposible dar algo que no tenemos. La forma en que mostramos nuestras acciones, son el resultado de causas que la originan.

Todos inevitablemente llegamos a ciertos momentos en el Matrimonio dónde nos tocan atravesar tramos llenos de baches, puentes caídos y pendiente pronunciadas. No obstante, nuestra actitud ante esos escenarios determinarán cuánto amamos a nuestra pareja y que estamos dispuestos hacer en pro de mejorar nuestra relación.

Un conversatorio junto a mi esposa que te edificará. Como familia debemos aprender a trabajar en equipo en los diferentes campos dónde nos toque desempeñarnos, esto será fundamental para alcanzar las victorias y el bienestar de nuestro hogar.