Existen dos fuentes por las cuales un justo puede pasar por aflicción. 1) las que vienen de parte de Dios y son directas o permitidas por el plan divino, para elevarnos a un nivel superior y ejercitarnos en la piedad. 2) las que son provocadas por nuestra carnalidad por errar voluntariamente la voluntad de Dios para nuestras vidas.

Porque no quiero la muerte del impío, sino que se convierta de sus malos caminos y viva.

Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más, y al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. Mt 25:29

La mayoría buscamos tener el control de las cosas por la seguridad que esto causa en nuestra vida, ¿te vas sentido inseguro cuando no tienes el control?

¿Cuántas veces hemos rechazado y nos hemos perdido de las bendiciones de Dios porque no vienen envueltas en paquetes hermosos como nosotros esperamos?

Te has preguntado ¿cuál es el mayor deseo de Dios? aunque nuestra mente sea finita y limitada, Dios nos ha revelado en su palabra lo suficiente para comprender que es el amor el que lo mueve a buscar a una humanidad necesitada.

No solo basta saber que alguien murió por mi, es una experiencia maravillosa entender cómo Dios actúo en favor nuestro por medio de su Gracia.