Por la prisa por huir de Asharak y por no saber distinguir entre tanto guerreo cherek, Garion se pierde en el palacio del rey Anheg.

Garion da a conocer a los reyes, lo que sucede con el hombre de la capa verde y cuando regresa a su habitación se encuentra con alguien inesperado.

Ya un poco recuperado de la caza del jabalí, Garion se encuentra ya con lo suficiente información para ya dar aviso.

En lo que Garion espera al jabalí, para cazarlo, escucha una conversación interesante, que ya no puede ocultar.

Mientras sigue el consejo de los reyes, Garion conoce parte de la ciudad de Val Alorn, donde ve a un personaje que lo intriga.

Garion conoce a los reyes de Aloria dentro del enorme palacio del rey Anheg, al no ser "requerido" en el consejo que tienen con Belgarath, pasea por el palacio, pero no es el único que se mueve por los pasillos.

La travesía a Cherek deja a Garion con una sensación interesante, con algo para reflexionar sobre su vida.

Al conocer al rey de Sendar, Garion descubre cosas que son "imposibles", ahora su viaje lo llevará a Cherek con una incertidumbre mayúscula.

Llegando a Camaar, tía Pol sugiere un nuevo disfraz, y casi a punto de seguir la pista, surge un encuentro que los podría retrasar.

Llegando a Muros, el encuentro con Brill hace que dejen los disfraces y vayan con los Algarios por caballos.