Este relato novelado sumerge al lector en los trece días que paralizaron al mundo. Mezclando con destreza la tensión en la Casa Blanca de Kennedy y el Kremlin de Jrushchov con las vivencias ficticias de un técnico soviético en Cuba, la narración ofrece una perspectiva humana y palpable del conflicto. El estilo es directo y literario, evitando la grandilocuencia para centrarse en el miedo, la duda y las decisiones desesperadas que definieron la Crisis de los Misiles. Es una crónica absorbente de cómo la historia pendió de un hilo, contada desde el barro y desde las altas esferas del poder.
Este relato novelado sumerge al lector en los trece días que paralizaron al mundo. Mezclando con destreza la tensión en la Casa Blanca de Kennedy y el Kremlin de Jrushchov con las vivencias ficticias de un técnico soviético en Cuba, la narración ofrece una perspectiva humana y palpable del conflicto. El estilo es directo y literario, evitando la grandilocuencia para centrarse en el miedo, la duda y las decisiones desesperadas que definieron la Crisis de los Misiles. Es una crónica absorbente de cómo la historia pendió de un hilo, contada desde el barro y desde las altas esferas del poder.