Llegamos al final de la primera temporada de "El Confesionario de Malas Madres" con Laura Baena. La Malamadre Jefa recibe a Cristina Pedroche y juntas abordan sin tapujos los desafíos y las alegrías de la maternidad.  

La presentadora y modelo comparte sus experiencias más vulnerables, desde la culpa y la sensación de insuficiencia hasta la soledad que muchas madres enfrentan. Una anécdota conmovedora que nos contó Cristina fue tras el parto cuando se derrumba en lágrimas ante su ginecóloga, revelando la profundidad de sus emociones.Con su característico humor y sinceridad, Cristina revela cómo su libro, "Gracias al miedo", ha sido un ejercicio de sanación y un regalo tanto para ella como para su hija. Además, subraya la importancia de la comunidad y el apoyo entre madres y de los abuelos, demostrando que a veces un simple "lo estás haciendo bien" puede cambiarlo todo.

La actriz Dafne Fernández nos abre las puertas de su vida como madre y actriz, revelando las exigencias físicas y emocionales que conlleva equilibrar ambas facetas. desde cómo manejar la incertidumbre de los horarios a la presión constante de la industria del entretenimiento o la dificultad de encontrar tiempo para el autocuidado y la salud personal en una carrera tan demandante.

Laura y Dafne profundizan en la lucha emocional y profesional desde sus inicios en el mundo de la actuación a una temprana edad, sus sueños de ser bailarina, y cómo sus padres influyeron en su carrera. Asimismo, hablamos sobre los retos que enfrentan las actrices altas y las expectativas de la industria respecto a la apariencia física y ahora también, desde su maternidad, con el miedo a no poder concebir y el impacto de la maternidad en su autoestima y la importancia de encontrar un equilibrio en medio del caos.

Dos "Malasmadres" desde sus propios confesionarios nos mandan audios para contarnos por qué hay ese tabú para no poder decir nada malo de tus propios hijos e hijas y de una anécdota sucedida mientras buscaban alojamiento para un fin de semana con amigos sin hijos e hijas.

Cada vez están más cómodas nuestras invitadas en el baño de “El Confesionario de Malas Madres”. La periodista y presentadora Carlota Corredera comparte su experiencia como embajadora de la Fundación Aladina y reflexiona sobre la importancia de tejer una buena red de apoyo entre mujeres.  

Exploramos cómo la sororidad se manifiesta en la vida diaria, especialmente para las madres que enfrentan la presión de cumplir con expectativas imposibles, desmitificando la idea de que una madres debe ser una superwoman. Otros temas interesantes que surgen han sido la importancia de la comunicación abierta con los hijos e hijas, el impacto de la exposición pública en la vida familiar y poder encontrar tiempo para una misma y para la pareja. Y como no podía ser de otra forma, también ha reflexionado sobre su papel en programas televisivos polémicos y su defensa del feminismo y las víctimas de violencia de género, recordando los momentos más intensos y difíciles de su carrera.  

Escuchamos las confesiones de Ana, una Malamadre que se enganchó al deporte cuando sus niños eran muy pequeños y cómo instauró los viernes terapéuticos de citas en pareja. 

Este episodio con María Guerra nos sirve para adentrarnos en la maternidad con hijas mayores y cómo abordar el feminismo y el papel de las mujeres en la sociedad. La periodista comparte con Laura Baena anécdotas sobre la presión que sintió ella y sus hermanas para no seguir el mismo camino que su madre, que dedicó su vida a ser madre y cuidadora. Sin embargo, María y su generación han buscado independencia y una vida profesional más allá de la maternidad.

Otros temas como la conciliación entre la vida laboral y familiar para equilibrar su carrera profesional en la radio con la crianza de sus hijas, señalando la importancia de reconocer el trabajo de cuidado como una forma de amor y responsabilidad. Además, durante la conversación se profundiza en el papel de las mujeres mayores en la sociedad y cómo a menudo son invisibilizadas o marginadas y destacando la necesidad de tener referentes femeninos más allá de los 50 años. 

Desde la playa, desde el "Club de las Malamadres" nos hacen llegar sus propuestas para el autocuidado. 

¿Cómo cambió la maternidad la vida de la actriz María Adánez? En este nuevo episodio, María comparte con Laura Baena su viaje personal, revelando cómo la llegada de su hijo Claudio a los 45 años la llevó a redefinir sus prioridades y a enfrentarse a desafíos inesperados y cómo la experiencia de ser madre no solo la ha transformado a nivel emocional, sino también la ha llevado a cuestionar y replantearse aspectos fundamentales de su vida y carrera. Una charla auténtica sobre el valor de la autenticidad, la importancia del autoconocimiento y la generosidad, y cómo la maternidad puede ser tanto un desafío como una fuente de crecimiento personal. 

También conocemos cómo la “Malamadre” Raquel se dedica un tiempo para realizar yoga.  

En este nuevo episodio Laura Baena y Tania Llasera se encierran en el baño para reírse y compartir experiencias íntimas y reflexiones sobre la maternidad, la vida familiar, las redes sociales y la autoaceptación. También charlan de la importancia de encontrar momentos para desconectar y ser ellas mismas, alejadas de las expectativas externas. 

Tania nos revela algunos momentos de vulnerabilidad, como sus luchas internas y el impacto de la exposición pública en su vida familiar, desde la gestión de la privacidad en las redes sociales hasta la necesidad de aceptación personal y la importancia de la corresponsabilidad en la crianza de los hijos.  Un episodio plagado de anécdotas, en las que incluimos las de las "Malasmadres”, como la de Mayris que nos cuenta su secretillo para juntar a los niños, la de Arancha con sus “Mataciones” o el "tarzanillo" de Marta.

¿Cómo afrontar la pérdida de independencia y la sensación de que su identidad como mujer se ve eclipsada cuando acabas de ser madre? Nadie mejor para hablar de su experiencia personal afrontando múltiples situaciones sociales que Ana Brito. Con su particular sentido del humor nos cuenta cómo se resiste a la presión social y el juicio constante que enfrentan las madres, especialmente en las redes sociales, donde se esperan estándares de perfección que resultan poco realistas. Una de las confesiones más significativas de Ana es su decisión de mantener su embarazo en privado y no compartirlo en las redes sociales, optando por proteger su intimidad.  

En este episodio la Malamadre Rosa nos cuenta su anécdota como madre primeriza.   

La poderosa lección de escuchar este episodio cargado de anécdotas en las que se pone en valor ser fiel a una misma y seguir los propios instintos, porque no hay libro de instrucciones y como dice Ana Brito “no aceptes consejos de nadie”. 

También puedes ver esta y el resto de entrevistas.

¿Por qué casi todas sentimos las presiones de ser una madre perfecta mientras hacemos equilibrios con nuestras responsabilidades profesionales y personales? ¿Cuáles son los miedos más profundos de educar a los hijos e hijas y cómo estos temores pueden intensificarse a medida que los niños y las niñas crecen?  

Para el tercer episodio, la actriz Lucía Jiménez nos cuenta su experiencia en la conciliación de la maternidad con su carrera profesional en la industria del entretenimiento y destaca los prejuicios que enfrentan las madres en el lugar de trabajo. Se aborda la dificultad de encontrar tiempo para una misma y la constante lucha contra la culpa que experimentan muchas madres al tratar de satisfacer las necesidades de sus hijos e hijas y sus propias aspiraciones. Lucía nos revela momentos de vulnerabilidad, como cuando necesitaba desesperadamente un momento de soledad y terminó inventando una excusa para salir sola a tomar una cerveza. ¿Te sientes identificada?  

Además, Laura y Lucía hablan sobre la importancia de normalizar el cuidado personal y la autocompasión entre las madres y el silencio. “El silencio tiene ruido porque echas de menos precisamente a los hijos e hijas, y tú y yo lo vivimos cuando viajamos, cuando de repente te encierras en la habitación de un hotel y echas de menos ese ruido".  

Nuestras Malasmadres nos siguen dando buenas ideas para disfrutar de nuestro tiempo cuando las criaturas están con el buenpadre. 

También puedes ver esta y el resto de entrevistas.

Cristina Boscá se une a Laura Baena en este baño para este segundo episodio de “El Confesionario de Malasmadres”. La presentadora de Anda Ya! en LOS40, se debate entre el amor incondicional y la búsqueda de sus momentos de libertad.   

Boscá intercambia sus propias vivencias sobre la maternidad, desde la necesidad de tener un espacio propio hasta las desternillantes situaciones que surgen con los niños en casa (como la de la vecina que dejó una carta de reproche por el ruido de los niños), pasando por la eterna lucha entre sentirse culpable por disfrutar sin ellos o anhelar un momento de descanso. También reflexiona sobre la presión social de ser la "superwoman" que lo puede todo sin pedir ayuda y cómo abordar la exposición en redes y el juicio social.  

Además, Marta, una Malamadre muy viajera, nos cuenta su club de viajes, una parte para disfrutar con los niños y otra para viajar sin ellos. Cristina Boscá reconoce que ya ha empezado a hacerlo.  

Queremos que en este baño se convierta en el espacio perfecto para reír, desahogarse y sentirse comprendida. 

También puedes ver esta y el resto de entrevistas.

Inauguramos nuestro baño confesionario con la actriz Toni Acosta, que comparte su experiencia personal con sus hijos sobre su trabajo y los compromisos que conlleva, buscando que entiendan y valoren su dedicación tanto como madre como en su carrera profesional, encontrando un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y tomando decisiones que permitan sentirse realizada en ambos aspectos.  

Además, hablamos de la importancia de mantener el proyecto familiar incluso después de una separación, entendiendo que la ruptura se da a nivel de pareja, pero no necesariamente en el ámbito de la familia.   

También contamos con una Malamadre que nos propone un dilema sobre las responsabilidades del hogar.   

Ser madre es toda una aventura para la que necesitamos librarnos del sentimiento de culpa y quitarnos la capa de superwoman. Solo así viviremos nuestra maternidad en libertad y gritando "soy Malamadre". 

También puedes ver esta entrevista aquí.