En este episodio de La Diva de México, se destapa todo lo que piensas —pero no siempre dices— sobre los vecinos. ¿Los saludas o ni los volteas a ver? Llamadas llenas de humor, anécdotas picantes y hasta tragedias vecinales nos muestran el verdadero vecindario: el que escanea, el que te ofrece café, el que mete cizaña o el que termina en malos pasos. Laurita revela un chisme que parece telenovela; Dulce confiesa que mejor de lejos; y Florentino presume tener vecinos que hasta le cuidan las plantas. Entre risas, confesiones, historias subidas de tono y frases inolvidables como “me dejó con la palabra en la boca” o “no more, no more”, este episodio es puro entretenimiento con la lengua más afilada de la radio. ¡Sas, culebra al piso y tras, tras, tras!

En este episodio del Diva Show, las historias de infidelidad se destapan sin censura. Oyentes de todo el país llaman para contar casos de esposos con queridas, esposas con segundos frentes y romances escondidos que todos conocen… menos los involucrados. Desde esposas que perdonan traiciones hasta suegras con pasados turbios y vecinos con doble vida, aquí se habla con humor, picardía y mucha verdad. ¿Tú también conoces a alguien así? ¡Sas, culebra al piso!

¡Este episodio de El Diva Show está que arde! Desde quien compra memorias USB con puras películas de terror hindú, hasta la Brandy que se disfraza de policía con látigo y peluca para sus noches de pasión. Pasamos por encendedores coleccionables, brasieres que no cierran, herramientas que nadie sabe usar y cámaras carísimas que se usan… una vez. La Diva saca las verdades con humor afilado y todos terminan confesando sus compras más absurdas. ¿Te atreves a admitir las tuyas? ¡Sas, culebra al piso!

¿Qué harías si tu papá roba una fuerte cantidad de dinero y llega a tu casa pidiéndote que lo escondas? En este episodio, La Diva de México lanza una pregunta filosa que desata confesiones, risas, historias personales y grandes lecciones de vida. Desde quienes no lo dudarían por amor, hasta quienes priorizan la justicia sin importar los lazos familiares. Con testimonios sobre robos infantiles, pistolas escondidas, papás ausentes y valores heredados, este capítulo combina humor, reflexión y ese estilo único de La Diva que no perdona ni una. ¡Sas culebra al piso y tras, tras, tras!

La Diva de México lanza una pregunta filosa que desata carcajadas, confesiones y hasta lágrimas: ¿deberías pagar la deuda de tu pareja si lo andan quemando por todas las redes sociales? Escucha las historias más divertidas, intensas y conmovedoras del público: desde Rafaela, que no piensa pagar ni un centavo, hasta Melisa, que perdió su trabajo por ayudar a su esposo. También conocemos el testimonio de Mario, que despide a su querido tío, y momentos hilarantes con Rosy, íntimo y Jalisco Boots. Ríe, reflexiona y chismea con estilo. ¡Sas, culebra al piso y... tras, tras, tras!

Si alguna vez pensaste en ponerle un GPS a tu pareja, este episodio es para ti... ¡pero no te garantizamos que salgas con menos dudas! En este capítulo explosivo del Diva Show, escuchamos historias reales de celos extremos, esposos controladores, rastreadores escondidos y relaciones que se desmoronan con el Apple Watch en mano. Entre risas, chismes, drama estilo telenovela y frases icónicas como “¡Sas culebra al piso!”, la Diva y sus oyentes reflexionan sobre los límites entre el amor, la confianza y la locura.

Un episodio tan entretenido como incómodo —porque el que busca, encuentra.

Escucha la historia de un oyente y muchos otros y las locas cosas que les pasan en la vida!

Escucha las historias más locas de los escuchas de La Diva de México. Entre ellas, cómo un escucha no le dijo a su pareja que su ex le escribió… ¡y se armó! ¡Ay, culebra!

Una oyente cuenta la historia desgarradora de cómo su pareja le fue infiel con su propia hermana. Pero lo más impactante: ella no lo dejó. La Diva explota, el público reacciona y entre llamadas, regaños y solidaridad, se desenvuelve una conversación intensa sobre dignidad, traición y amor mal entendido. Un episodio lleno de drama familiar, verdades que incomodan y consejos sin anestesia.