Juliana hizo una pregunta muy llamativa en el programa, mientras que un ladrón atracaba con la boca en Bogotá.  Realísmo mágico de El Gallo Pódcast.

Con un dedo picho, un balazo en la garganta y Tinder cerrado, llega este nuevo episodio de El Gallo Pódcast.

Entre noticias de tiktok, sorteos de la Champions y pies fríos, se mueve este nuevo episodio de El Gallo Pódcast. Bienvenidos.

Los galleros de este pódcast han sido victimas de doctores y pilotos no muy experimentados, cosas que lo hacen a uno reflexionar sobre la vida, y sobre el uso de audífonos en Santa Marta.

Ya no sabemos que hacer con nuestros equipos, por eso nos tocó recurrir a la ayuda del más allá, pero mientras eso se soluciona, o empeora, acompáñenos a ver una triste historia de un jugador que no decía nada y a una alegre esposa que se avergüenza de su machuque.

Conmemoramos el día de la mujer, una emo empezó a trovar y el director de la Dian confiesa que escucha a Pacho desde chiquito. Todo eso y mucho menos, hace parte de este capítulo de El Gallo Pódcast.

Un joven jugador de fútbol llama la atención por su geriátrica apariencia, más o menos, como de la edad de Madonna que podría visitar el país, pero no gratis. Siga mi papá y ponga a reproducir este pódcast, pero ojo lo roban en la calle como al escolta de Uribe.

Este pódcast está enmarcado por problemas de internet y de tripas, perdonen ustedes, pero es lo mejor que se puede lograr en este programa hecho por gente que se siente europea.

Lo acompañamos a cambiar las sábanas de su cama entre piropos y cumplidos, con un pódcast que se imagina un mundo al revés y se informa con tiktok.

Ojo por ahí con una mujer que le gusta meterse solo con hombres casados, ojo con llevar marihuana y no estar en Alemania, y ojo con el niño que anda insultando jugadores de fútbol.