Entre risas hacemos la pregunta: “¿pero a qué costo?”, ahora seriamente deberíamos plantearnos lo mismo, ya que 2021 y 2020 nos dejan con deudas, no sólo nuestras, sino del Gobierno.
Hasta ahora por más que sume, reste y multiplique, no veo que se hizo con un préstamo multimillonario, cuando hasta nos vacunamos, en un mayor porcentaje, por donaciones de países a los cuales les habremos dado algo de lástima. Si bien alguna inversión en salud tuvimos, como camas de terapia intensiva, arreglos de infraestructura, nuevos pabellones; todavía tenemos hospitales que caen a pedazos en el país, o reclamos salariales del personal de salud.