Aprender inglés es un viaje que puede conducirnos por caminos claros, de placer y satisfacciones, pero también puede llevarnos a callejones oscuros, donde debemos enfrentarnos a traumas, miedos, dudas e inseguridades. Por este motivo debemos estar preparados, vestidos de paciencia, humildad y espíritu de aventura. Vivir el aprendizaje del inglés con estas cualidades te permitirá disfrutarlo más y sufrir menos. Te lo digo yo, que aprendí de cada lágrima y tropiezo. Vamos ya con la segunda clave ¿Estás preparado? ¡Aquí vamos!