¿Qué hay con eso de la vida cristiana victoriosa? Según los estándares populares que veníamos manejando como “victoria” en la vida cristiana, esta no estaría funcionando.

Tipos muy particulares los profetas. En principio personas como nosotros. Pero a quienes Dios les dio la capacidad de ver y escuchar diferentes al resto. No crean que lo disfrutaban. No era fácil ser de los pocos o el único que se da cuenta de las cosas y que puede oír el disgusto de Dios.

Los cristianos de este lado del mundo hemos comprado la mentira de que porque Dios nos ama nos vamos a salvar de la tribulación. Históricamente esto no es cierto. La iglesia nació en medio de tribulación y persecución. Tampoco esto es cierto para…

¿De dónde vienen nuestras expectativas de que Dios hará un milagro en respuesta a nuestras oraciones y cada vez que lo necesitemos?

Lo que uno espera, las expectativas, moldean la forma en que uno vive. De ahí que la Biblia cuando habla del regreso del Señor Jesucristo ponga el acento, no en las señales y ni en la persecución venidera, sino en cómo vivimos en el mientras tanto.  

Cuando la perspectiva que uno tiene de la vida hace toda la diferencia.

¿Qué está haciendo Dios? ¿Qué hará en el futuro? Seguro que no esperabas encontrar esta repuesta en el pasado, pero sí. 

¿Notaron que Satanás, los demonios, y sus perversas intenciones, han desaparecido del discurso oficial de la iglesia? ¿Nos hemos librado definitivamente de él?

Cuan cerca o lejos estemos del fin no es lo importante. La pregunta es otra.

Tienen que poner sus vidas en las manos de Dios si creen las buenas noticias de que El cumplirá sus promesas. Pero eso no es todo...