En este episodio, hablo de esas emociones que me marcaron antes del diagnóstico.
La distancia con mi hijo… la muerte de su padre… el dolor fue tan grande que lloré sin medida, pero aún así sentía que el alma seguía cargando más de lo que podía sostener.
Lloré, sí. Pero llorar no siempre basta cuando hay tanta culpa, tanta ausencia y tanto amor no resuelto.
Hoy me atrevo a ponerle palabras a todo eso. Porque tal vez tú también estás sintiendo que no has podido soltar del todo lo que duele.
🎧 Escúchalo completo. Te abrazo desde este pedazo de mi historia.