En el programa #21 hablaremos como tema principal de Francisco Ibáñez, historietista español, dibujante nacido en Barcelona. De 82 años hoy en día continúa trabajando, comenzó muy de joven con una labor que se vincula a una de las editoriales españolas más populares, llamada Bruguera. Él va desarrollando una impronta personal muy fuerte. Lo que sucede con la mayoría de los autores de esta editorial en los años 50. Tienen un estilo y un formato de humor que no se encuentra en otros lugares. Algo que sucede por cuestiones geográficas, pero que en otras sociedades como en Sudamérica, se entiende muy bien y tiene mucho éxito. La burla y la crítica pega fuerte en la mayoría de las instituciones. En Bruguera hay varias revistas infantiles en donde se publicaban tiras de diferentes personajes. Ibáñez introduce allí a Mortadelo y Filemón y otras historias, que tienen mucho éxito. Éste título trata acerca de dos personajes que son agentes secretos de la T.I.A., una agencia de investigación de la cual ni se sabe que significa la sigla. Es un humor muy de «tartazos a la cara». Los recursos de humor siempre son muy distintos, distintos temas como por ejemplo el mundial, o las olimpiadas y muchos más, siempre teniendo el humor físico presente, algo que es típico del humor de la época, como Abott y Costello, etc. Ibañez toma un momento de la actualidad y lo critica con bromas infantiles pero que son suficientemente adultas como para que lo entiendas. Y también lo suficientemente infantiles para que lo fueran tan en serio y la gente no se ofendiera. Otros grandes títulos son Rompetechos, que es un estilo de Magoo, en el año 64, y en el 66 aparece Pepe Gotera y Otilio.
Para la segunda parte del programa hablaremos de Death Note, un manga que sale entre 2003 y 2006. Para cuando finaliza la publicación el estudio Madhouse lo convierte en una serie de animé que respeta mucho la intención del manga, aunque quizás no está tan bien logrado como el mismo. Se puede describir como una partida de ajedrez entre dos personajes. Los creadores son Sugumi Oba y Takeshi Obata. La historia trata de que existe un mundo donde las Parcas (Shinigamis) se encargan de llevarse los espíritus del mundo mortal. Ellos tienen un libro de notas, y cuando ellos escriben el nombre de una persona, ésta muere. Los Shinigamis están viviendo una etapa de aburrimiento, y uno en particular por ese motivo deja caer su cuaderno al mundo mortal. Los cuadernos tienen una sección con reglas, lo deja caer en una secundaria y lo encuentra un estudiante. Empieza a leer y piensa que es una broma. Es un alumno muy inteligente, y es hijo de un comisario. Comienza la historia como un buen personaje, con potencial para ser buena persona. Se guarda el cuaderno hasta que decide probarlo, y cuando ve que funciona empieza a matar a criminales. El personaje empieza a convertise en megalómano, tiene una idea de que es una deidad porque tiene la habilidad de decidir quién vive y quién muere. Todo esto genera que la policía lo empieza a buscar, él no entiende cómo lo pueden estar buscando si él está haciendo algo bueno. Aparece un personaje, quién es contratado por la policía quienes están completamente desconcertados por lo que está sucediendo para que resuelva los crímenes. Esa dinámica es muy interesante, se ponen en jaque constantemente. El personaje principal se corrompe y comienza a pensar que es un dios, y empieza a hacer lo que quiere. Apenas pasa esa línea él se vuelve el villano, y comienza a intentar averiguar el nombre y el rostro de L (el encargado de la investigación) para poder matarlo y que éste deje de buscarlo.
Para la sección de noticias les traemos lo siguiente:
-DC Comics estará presentando el año próximo The Flash: Year One
-Tom Hughes y Milla Jovovich serán los protagonistas de Corto Maltés, la nueva película que buscará adaptar los cómics homónimos de Hugo Pratt.