Acabamos de pasar una de las tradiciones más queridas en México, quizás la más querida de todas, el conocido como "Día de Muertos", una época dedicada a recordar a todos nuestros seres amados que se nos adelantaron en el viaje y que, gracias a nuestras creencias, vuelven a este plano terrenal para compartir con nosotros la comida, la bebida, los postres, pero sobretodo, el amor que llegamos a sentir por ellos.

Para ser una pareja funcionando a su máxima capacidad hace falta mucho más que la regla del 50/50, hace falta que ambos den el 100% de cada uno, todas capacidades, todos sus anhelos, todos sus triunfos y fracasos, todo su amor, en fin, todo de sí, porque para luchar juntos en una vida cada vez más difícil, solamente las parejas en las que cada individuo de todo de sí pueden salir victoriosas en su relación.

Llega un punto en la vida que nos terminamos dando cuenta que la edad nos alcanzó y ya no somos niños, ni adolescentes, ni jóvenes, somos ya unos adultos y tendremos que afrontarlo tarde o temprano, a sabiendas que tenemos que haber madurado para seguir avanzando en este camino. El tiempo no se quedó estancado en nuestra existencia, así que terminamos llevando a cuestas o como un regalo precioso los años que nos llevaron hasta donde hemos llegado.

Basándome en la entrevista que se le realizó al actor Eugenio Derbez, y que se viralizó negativamente esta semana, me puse a reflexionar sobre la importancia del dinero, en saber si realmente es tan valioso como para ponerlo como el primer interés frente a otras oportunidades y, sobre todo, analizar cómo ha cambiado la percepción sobre este entre las diferentes generaciones y el por qué de este cambio.

Agradezco infinitamente la valiosa participación de mi gran amigo, el actor Gabriel Chávez, quien me ayudó diciendo una gran verdad sobre las oportunidades.

Estoy frustrado por la creciente censura en las redes sociales y cómo esto está limitando nuestra libertad de expresión. Es alarmante cómo los algoritmos promueven lo que se considera "políticamente correcto", y cómo los fundamentalismos extremos intentan silenciar a aquellos que cuestionan sus ideologías. Además, me preocupa cómo el humor y la comunicación en general se han vuelto cada vez más conflictivos debido a la sensibilidad excesiva hacia ciertos temas.

En mi opinión, estamos viviendo en una sociedad de comunicación fascista, donde solo se permite una única opinión y se cancela a aquellos que piensan diferente. Esto plantea serias interrogantes sobre la diversidad de ideas y la posibilidad de un debate abierto y constructivo en nuestra sociedad. Es fundamental reflexionar sobre la importancia de la libertad de expresión y la diversidad de opiniones para mantener una sociedad democrática y pluralista.

Un accidente me hizo reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos los comunicadores para informar, difundir y fomentar las medidas de seguridad y protección para mejorar la cultura vial, tanto de conductores, peatones y todos los que estamos expuestos en la vía pública.

Todos somos vulnerables a sufrir un accidente, pero es importante contar con los medios para reducir los daños y evitar que se vuelvan fatales.

Reflexionemos sobre la importancia de la comunicación durante situaciones de crisis, así como el papel del periodismo como una herramienta para dar ayudar a otros en esos instantes, ya que también debemos generar conciencia sobre la falta de atención mediática y apoyo de la sociedad hacia casos de violencia y crímenes, y la impunidad que puede resultar de ello. Los comunicadores tenemos una gran responsabilidad en ser la voz de aquellos que no pueden ser escuchados.

Los mexicanos tenemos muchas facetas, una de ellas, cantamos por todo, incluyendo de dolor, porque también de dolor se canta, por el dolor de la pérdida, la separación, la muerte de alguien amado. Seguramente también has sentido ese dolor y, quizás, al igual que yo, has llegado a sentir ese dulce dolor de recordar a quienes ya no están hoy con nosotros, pero que siguen viviendo en el fondo de nuestras almas.

En esta ocasión nos enfrentamos a eventualidades cotidianas, mismas que se transforman en una agua encharcada que parecería que es capaz de apagar nuestro fuego interno y nuestra pasión para seguir adelante, para seguir creando.

Espero que este episodio te ayude si estás en un momento de fastidio de la rutina y de lo cotidiano, y te recuerde que lo que hayas decidido crear, vale la pena para que sigas luchando y sobre todo, para que en tu vida, NO TE RINDAS.

¿Eres de los que dejan todo para el último momento? ¿Siempre andas a las carreras para cumplir tus compromisos? ¿Estás leyendo esto como un infomercial? Pues si a cualquiera de estas preguntas tu respuesta es sí, este "En 10 minutos (o menos)" es para tí, seguramente no encontrarás la respuesta para saber cómo evitarlo, pero quizás te identifiques con estas historias y te de un poco de tranquilidad.