Durante el primer semestre de 2025, se registraron caídas del 19% en el S&P 500 y del 23% en el Nasdaq, provocadas principalmente por las políticas arancelarias implementadas por el gobierno de Estados Unidos. La incertidumbre se apoderó del sentimiento de los inversionistas, generando una salida significativa de capitales hacia la zona euro y economías emergentes, lo que a su vez contribuyó a la depreciación del dólar.